Al elegir un grado de acero inoxidable (SS) para su aplicación o prototipo, es fundamental considerar si se requieren propiedades magnéticas. Para tomar una decisión informada, es importante comprender los factores que determinan si un grado de acero inoxidable es magnético o no.
Los aceros inoxidables son aleaciones a base de hierro reconocidas por su excelente resistencia a la corrosión. Existen varios tipos de aceros inoxidables, siendo las categorías principales los austeníticos (p. ej., 304H20RW, 304F10250X010SL) y los ferríticos (comúnmente utilizados en aplicaciones automotrices, menaje de cocina y equipos industriales). Estas categorías tienen composiciones químicas distintas, lo que da lugar a comportamientos magnéticos contrastantes. Los aceros inoxidables ferríticos tienden a ser magnéticos, mientras que los austeníticos no lo son. El magnetismo del acero inoxidable ferrítico se debe a dos factores clave: su alto contenido de hierro y su estructura subyacente.
Transición de fases no magnéticas a magnéticas en acero inoxidable
Ambos304Los aceros inoxidables 316 y 317 se clasifican como austeníticos, lo que significa que, al enfriarse, el hierro conserva su forma austenítica (hierro gamma), una fase no magnética. Las distintas fases del hierro sólido corresponden a estructuras cristalinas distintas. En otras aleaciones de acero, esta fase de hierro de alta temperatura se transforma en una fase magnética durante el enfriamiento. Sin embargo, la presencia de níquel en las aleaciones de acero inoxidable impide esta transición de fase a medida que la aleación se enfría a temperatura ambiente. Como resultado, el acero inoxidable presenta una susceptibilidad magnética ligeramente mayor que la de los materiales completamente no magnéticos, aunque se mantiene muy por debajo de lo que se considera típicamente magnético.
Es importante tener en cuenta que no se debe esperar necesariamente medir una susceptibilidad magnética tan baja en cada pieza de acero inoxidable 304 o 316 que se encuentre. Cualquier proceso capaz de alterar la estructura cristalina del acero inoxidable puede provocar que la austenita se convierta en martensita ferromagnética o ferrita. Dichos procesos incluyen el trabajo en frío y la soldadura. Además, la austenita puede transformarse espontáneamente en martensita a temperaturas más bajas. Para añadir complejidad, las propiedades magnéticas de estas aleaciones se ven influenciadas por su composición. Incluso dentro de los rangos permisibles de variación en el contenido de níquel y cromo, se pueden observar diferencias notables en las propiedades magnéticas para una aleación específica.
Consideraciones prácticas para la eliminación de partículas de acero inoxidable
Tanto el 304 como elacero inoxidable 316Presentan características paramagnéticas. En consecuencia, partículas pequeñas, como esferas con diámetros de entre 0,1 y 3 mm, pueden ser atraídas hacia potentes separadores magnéticos estratégicamente ubicados en el flujo de producto. Dependiendo de su peso y, aún más importante, de su peso en relación con la fuerza de la atracción magnética, estas diminutas partículas se adherirán a los imanes durante el proceso de producción.
Posteriormente, estas partículas pueden eliminarse eficazmente durante las operaciones rutinarias de limpieza magnética. Basándonos en nuestras observaciones prácticas, hemos descubierto que las partículas de acero inoxidable 304 tienen mayor probabilidad de quedar retenidas en el flujo que las de acero inoxidable 316. Esto se debe principalmente a la naturaleza ligeramente más magnética del acero inoxidable 304, lo que lo hace más sensible a las técnicas de separación magnética.
Hora de publicación: 18 de septiembre de 2023

